Las tendencias económicas y políticas (por ejemplo la globalización) tienen un gran impacto en el ámbito laboral, incrementando la competitividad donde las empresas tienen que desarrollar su capacidad de innovación, adaptación y aprendizaje continuo.
Una competencia laboral la identificamos como la construcción de aprendizajes útiles y significativos que ayuden de manera efectiva en el desempeño en una situación de trabajo, estos aprendizajes se dan por experiencia, ya que lo que principlamente piden las empresas es el “saber hacer” primordialmente en los niveles de menor jerarquía; las capacidades laborales, son aquellas que permiten vincular los conocimientos teoricos y practicos a situaciones concretas, estas logran el acceso del capacitador con los trabajadores, le ayudan a fomentar relaciones de trabajo estables, entre otras.
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